Con la presentación del libro “Historia a cuatro voces” autoría de igual número de excoralistas, el Coro de UDO-Anzoátegui, agrupación polifónica de larga y reconocida trayectoria, celebró sus 40 años de creación el pasado viernes 11 de febrero en el Auditorio del núcleo de Anzoátegui.

En el evento organizado por la Delegación de Cultura y Extensión contó con la presencia de las autoridades universitarias, doctoras Milena Bravo, Rectora y Patricia Mitchell, Decana, demás autoridades del núcleo y un numeroso público. También compartieron escenario el Coro de Cámara de Maturín “Rapsodia” bajo la dirección de Guillermo Brazón y el Coro cumpleañero, dirigido por Rafael Silveira Mejías.

La máxima autoridad udista al referirse al Coro UDO-Anzoàtegui destacó en su intervención que “Son el mejor ensamble de voces de Venezuela y han dejado en sitial de honor el nombre de la Universidad en todos los escenarios, es por ello que estamos seguros que sus triunfos continuarán”. Por su parte, la Decana señaló que es “un grupo de excelencia, que sirve de indicador para darnos cuenta que esa virtud está presente dentro de la academia en cualquiera de sus carreras, y que llenan de alegría y emoción a todos los que amamos esta Universidad”.

La agrupación invitada “Rapsodia,” ganadora de las Olimpiadas Corales de China en 2010, sorprendió con sus interpretaciones de música popular y contemporánea a capela y otras acompañadas por instrumentos musicales latinoamericanos. Su director considera que el Coro del Núcleo “es un faro que ilumina cualquier agrupación del oriente,” porque se ha convertido en referencia y estimulo para muchos.

El camino recorrido ha sido largo, pero el que está por venir es prometedor, y en ello confía Rafael Silveira , director de la agrupación udista desde 1983 y para quien los temas presentados demuestran parte de lo que son. Su repertorio aniversario se inicio con “Salve Regina,” “The Battle of Jericó” y cerró con la “Trilogía Aborigen,” obra que agrupó las remembranzas de las étnias Tunebo, Goajira y Yanomami, para rendirles tributo.


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