El nuevo Ministro de Cultura, es funcionario jubilado de la Universidad de Oriente (UDO), a la que estuvo vinculado por 28 años. Allí fundó el Centro de Actividades Literarias José Antonio Ramos Sucre y la Unidad de Recopilación y Difusión de Folklore, promoviendo investigaciones culturales en todos los estados del Oriente y Guayana. Desde febrero de 2010 y hasta la fecha estuvo al frente del Viceministerio de Identidad y Diversidad Cultural. Irady trabajó en la Biblioteca Nacional y, en la Fundación Bigott.

Se ha especializado en la investigación y promoción de las manifestaciones autóctonas de Venezuela y estuvo al frente de la Fundación de Etnomusicología y Folklore. Hace unos meses fue declarado bien de interés cultural para la nación por el Instituto de Patrimonio Cultural. Yrady sustituye al arquitecto Francisco Sesto designado el 13 de marzo como Ministro de Vivienda.

Irady nació en El Tigre, estado Anzoátegui, fue presidente del Centro de la Diversidad Cultural desde el año 2005. Ha sido delegado de Venezuela ante la Unesco en diversas convenciones y comisiones relacionadas con la preservación de la Diversidad Cultural; asimismo, fue director General del Consejo Nacional de la Cultura (CONAC) entre 1999 y 2000 y director de Cultura de la Gobernación del Estado Bolívar (períodos 1989-1995 y 2000-2002).

Como escritor ha obtenido trece premios literarios en concursos promovidos desde diversas regiones del país desde 1970, entre ellos el Premio Nacional del Cuento Breve (1987), otorgado por el desaparecido Consejo Nacional de la Cultura (CONAC).

La Universidad de los Andes (ULA), la UDO y la Universidad Central de Venezuela (UCV) editaron entre los años 1979 y 1989 su obra narrativa, que además tiene cabida en una decena de antologías del cuento venezolano.

En cuanto a su labor investigativa, Irady ha dedicado cuatro décadas de su trayectoria vital al reconocimiento del saber popular en Venezuela.

La UDO, el Instituto Nacional del Folklore, la Biblioteca Nacional (BN), el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) y la Fundación Bigott, entre otros, resguardan parte de sus investigaciones emprendidas desde el año 1973.