Eli Gómez, médico veterinario, docente e investigador de la Universidad de Oriente, a través de un estudio logró determinar  la existencia de  brucelosis y leptospirosis en rebaños de caprinos y ovinos de  los municipios Libertador, Sotillo y Uracoa del sur del estado Monagas.

En el muestreo de sangre y heces  en 220 animales, el investigador  identificó  el tipo de parásitos que están afectando la producción de las  fincas y su impacto  en la salud humana de no tomarse acciones inmediatas.

Gómez, profesor agregado del  departamento de Biología y Sanidad de la Escuela de Zootecnia, detalló que la revisión se adelantó en la zona de confluencia del Centro de Fomento y Producción de Ovinos y Caprinos en el sur de la entidad y no es más que una caracterización sanitaria de los rebaños aledaños, logrando detectar brucelosis y leptospirosis, en los rebaños evaluados, enfermedades que no sólo merman la producción ganadera sino que  pueden afectar  al  ser humano al consumir  los productos derivados, son enfermedades zoonóticas.

La idea es poder orientar a los productores en cuanto a la atención de estos casos y de alguna manera evitar mayores consecuencias, refirió el profesional al destacar que lo más preocupante de esta realidad es que se logró detectar poca atención en cuanto a la vacunación, contra la leptospirosis, y eso es grave. “Estaríamos hablando de seropositivos que están movilizando infecciones dentro de los rebaños que son de doble propósito y es un riesgo”.

En este mismo sentido, el investigador sentenció que como se trata de rebaños de doble propósito se pudieran observar incidencias en la salud pública de los consumidores de leche y quesos que no están pasando por una etapa de pasteurización importante y necesaria.

Es así como se atreve a apuntar que tanto los productores como los consumidores deben aplicar correctivos y apostar por el mejoramiento de las condiciones sanitarias de los animales en los diferentes planteles de producción y que todas aquellas explotaciones en donde la aplicación de estas pruebas señalan una alta tasa de animales afectados, implementar programas sanitarios de control como vacunación urgente.

Para concluir, Gómez destacó que la información recopilada  está a disposición de las autoridades sanitarias del estado ligadas al sector, para que apliquen los correctivos necesarios “sobretodo en aquellos casos en los que no se llevan registros y la vacunación es casi nula”.