“Sin garantías de seguridad física no podemos trabajar”,  expresó Agustín Villalba, secretario de organización del Sindicato de Obreros de la Universidad de Oriente (Soudo) Núcleo de Anzoátegui, gremio que se sumó ayer a la suspensión de actividades que mantienen otras organizaciones, debido a las acciones violentas ocurridas este lunes.

Los dirigentes sindicales  ratificaron que seguirán de paro hasta la próxima semana, a pesar de que el Consejo de Núcleo (CN) aprobó reanudar las clases hoy.

“Si el próximo lunes ocurre otro incidente, suspenderíamos las actividades indefinidamente”, dijo el vocero sindical en nombre de 365 obreros afiliados.

Entre tanto; la decana del núcleo, Patricia Mitchell exhortó a la comunidad universitaria  a estar atentos al llamado de desalojo que emitan los funcionarios de seguridad en caso de que vuelvan a ocurrir hechos vandálicos, incluso ordenó instalar un botón de pánico (alarma) que será activado cuando exista riesgo de otra acción similar.

La decana se declaró imposibilitada para garantizar seguridad en el núcleo, expresando que “ni el Presidente de la República  puede garantizar nuestra seguridad”.

Aunque esta situación no es nueva, las autoridades universitarias consignaron las denuncias respectivas ante los cuerpos de seguridad para que inicien las averiguaciones del último atentado en el Decanato e. hicieron un llamado a los grupos violentos a deponer su actitud delincuencial. Alertando que  Polianzoátegui está atenta para evitar agresiones fuera de la institución, Comentó que el pasado lunes  un grupo de encapuchados intentó secuestrar un camión y después se replegó hacia adentro de la UDO. “Fue allí que empezó la guerra con la policía”.

El CN ha nombrado comisiones para identificar a responsables de hechos violentos y sancionar con expulsiones de hasta cinco años. “Es difícil reunir las prueba porque los testigos presenciales tienen miedo de declarar”.