El pleno del Parlamento Europeo (PE) pidió a las autoridades de Venezuela que desarmen a los grupos radicales pro gubernamentales y que lleven ante la justicia a los responsables de las muertes de manifestantes.

En una resolución conjunta de los grupos de la Eurocámara, que ha obtenido 463 votos a favor, 45 en contra y 37 abstenciones, los eurodiputados pidieron a todas las partes y en particular al Gobierno del presidente Nicolás Maduro a seguir la vía del diálogo pacífico para solucionar los problemas más trascendentes para el país.

«Llamamos a las autoridades venezolanas a desarmar y disolver inmediatamente los grupos armados descontrolados con carácter pro gubernamental y poner fin a su impunidad», dice el texto que establece la posición política de la Eurocámara.

«Las autoridades de Venezuela, en lugar de contribuir a la paz, han amenazado con una revolución armada», sostiene el texto en los considerandos.

Los eurodiputados piden asimismo «una clarificación» sobre las muertes violentas acontecidas y que los responsables «paguen ante la justicia por sus acciones».

La resolución pide por otro lado el envío urgente de una misión europarlamentaria a Venezuela «para calibrar la situación en el país en el más breve plazo posible».

En el texto se recuerda al Gobierno venezolano su «obligación de garantizar la seguridad de todos los ciudadanos en el país, independientemente de sus puntos de vista político o afiliación» y se condena el arresto de estudiantes y líderes de la oposición, para los que reclamaron la retirada de sus órdenes de detención y, en su caso, la «liberación inmediata».

En el debate previo al voto, tanto la Comisión Europea como los intervinientes de todos los grupos políticos tuvieron duras palabras para Maduro, al que reclamaron que demuestre con hechos que no tolera el uso de la violencia y que garantice el ejercicio del derecho de manifestación y de libertad de prensa.

«Tomamos nota de la declaración de Maduro diciendo que su Gobierno no tolerará violencia ni de la oposición ni tampoco de aquellos que le apoyan. Esperamos que esas palabras se traduzcan en hechos», dijo el comisario de Fiscalidad, Algirdas Semeta, en nombre del Ejecutivo comunitario.

«La preocupante espiral de violencia que sufre Venezuela responde a una falta de diálogo y años de confrontación» entre el Gobierno de Maduro y el resto de la sociedad así como a «la carestía de los alimentos y el deterioro de los derechos humanos» en el país, denunció el eurodiputado del PP José Ignacio Salafranca.

Luis Yáñez (PSOE) coincidió en considerar que Venezuela «se sumerge en estos momentos en un pozo de incertidumbre, de enfrentamiento» que dijo ha sido «crónico» los últimos 15 años pero que por ello «no deja de ser preocupante».

El eurodiputado socialista lamentó la «brutal represión a órdenes del Gobierno de las manifestaciones pacíficas de la población que denuncia el desabastecimiento de productos de primera necesidad».

Hasta Estrasburgo (Francia) se desplazó para explicar en los pasillos la versión de los hechos del presidente Maduro a los eurodiputados el embajador de Venezuela ante la UE, Antonio García, que indicó a Efe su disposición para reunirse con parlamentarios de todos los grupos menos del Partido Popular Europeo (PPE).

«Lo que está ocurriendo es un golpe de Estado en desarrollo en fase de violencia que ha desatado los grupos fascistas de extrema derecha aprovechando las manifestaciones de estudiantes y simpatizantes de la oposición», dijo García a Efe.

El embajador pidió a los diputados europeos «sensibilidad» y que «no alienten a la violencia en Venezuela y a los grupos de extrema derecha que quieren derrocar a un gobierno democráticamente electo».