La chabacanería parece adueñarse de todos los escenarios, algunos líderes políticos parecen percibir el lenguaje soez como algo gracioso, populachero, digno de emular.
El buen decir y las buenas maneras, ponen en evidencia la educación y el respeto por los demás.
Para reflexionar sobre el tema y llamar la atención de los que permanentemente se mantienen en la palestra de la opinión pública, traemos este llamado de atención del doctor Arturo Uslar Pietri para que usted saque sus propias conclusiones…
“La palabrota que ensucia la lengua termina por ensuciar el espíritu. Quien habla como un patán, terminará por pensar como un patán y por obrar como un patán. Hay una estrecha e indisoluble relación entre la palabra, el pensamiento y la acción. No se puede pensar limpiamente, ni ejecutar con honradez, lo que se expresa en los peores términos soeces. Es la palabra lo que crea el clima del pensamiento y las condiciones de la acción”.
Si no somos capaces de mantener la compostura es mejor mantener la boca cerrada.