Luis Eduardo Martínez Hidalgo http://luiseduardomartinez.com

Como todos los meses, desde hace años, recibo y analizo reportes de distintas encuestadoras en procura de avizorar futuros escenarios-país con las parlamentarias como hito más próximo en el calendario político-electoral venezolano.

Dedico especial atención a Ómnibus de Datanalisis, con trabajo de campo concluido el 6 de Marzo, nivel de confianza 95 % y error máximo permisible de +/- 3,04 % y al “Estudio Nacional de Opinión Pública” de Keller y Asociados correspondiente al primer trimestre 2015.  Es necesario precisar que las mediciones de ambas encuestadoras fueron realizadas antes de la publicación del decreto del Presidente Obama  y la subsecuente campaña contra este por parte del oficialismo por lo que en las repuestas de los entrevistados no se refleja el impacto de ambos eventos que son relevantes y que, en espera de los estudios que ahora se hacen, me atrevo a anticipar mejorarán las adhesiones gubernamentales.

Se me ha pedido que, tan pronto sea posible, responda a los interrogantes: ¿quién ganará las elecciones de la Asamblea Nacional? y ¿quién obtendrá un mayor número de Diputados? Para ambos he dejado claro que es imposible a meses de distancia, hacer un pronóstico serio y que los números que ahora vemos pueden cambiar, como están cambiando, producto de los aciertos o errores del oficialismo y/o la oposición.

Según Ómnibus de Datanalisis, a la fecha del estudio, a la pregunta “En el caso que el próximo domingo se realizaran elecciones de diputados, entre los candidatos del oficialismo y los de la oposición, ¿por quién votaría usted?”, los entrevistados responden en un 42,6 % que lo harían por los candidatos de oposición, el 19,0 % por los del oficialismo, el 8,3 % por candidatos alternativos y el 29,6 % no votaría o manifiesta no saber/no contesta. En Keller, los resultados son más cercanos con 36 % votando por los candidatos de oposición, 24 % por los oficialistas, 12 % por candidatos distintos mientras que el 27 % no emite opinión o señala que no votará.

Muchos opositores, viendo solo los números precedentes pueden sentirse tentados a comenzar a comprar cohetes para lanzarlos la tarde del día de Diciembre en el cual los venezolanos votemos por los nuevos legisladores pero es obligante recordar que las elecciones no son el próximo domingo.

Una y otra vez hemos advertido que las encuestas son solo una fotografía con lo que bien hechas apenas reflejan la imagen –en este caso la opinión- de la fecha en la cual fue adelantado el campo. Asimismo que más que los resultados puntuales es muy importante fijarse en las tendencias.

A la misma pregunta “En el caso que el próximo domingo se realizaran elecciones de diputados, entre los candidatos del oficialismo y los de la oposición, ¿por quién votaría usted?”, en el Ómnibus del mes anterior, los entrevistados respondieron en un 45,9 % que lo harían por los candidatos de oposición, el 17,3 % por los del oficialismo, el 8,8 % por candidatos alternativos y el 28,0 % no votaría o manifestaron no saber/no contestaron. Si bien para algunos las diferencias porcentuales, entre uno y otro mes, pueden parecerle pocas, ver el grafico de la serie histórica preocupa porque se observa un quiebre en las tendencias y mientras el oficialismo detiene su caída y sube levemente, la oposición deja de crecer y desciende, en una tijera que de mantenerse para la próxima medición –como suponemos será- debería encender las señales de alarma del liderazgo opositor.

Presente hay que tener que en cualquier encuesta reciente, a pesar la compleja situación del país, el Presidente Maduro –referente obligante para las venideras elecciones- mantiene un respaldo duro que se mueve entre 26 y 29 %, respaldo que invariablemente permeará hacia partidos y candidatos oficialistas, cuando los tengan.  Con una abstención que Keller, en el estudio citado, estima en 39 %, el piso de ese respaldo duro se convierte en 47,5 % de votación válida esperada para el oficialismo sin dar el pitazo de arranque de la campaña electoral. Ni que advertir que con tal estimado, sumado al diseño de los circuitos electorales y a los infinitos recursos de los que dispone el gobierno, es mucho lo que se tiene que hacer desde la oposición para lograr que las elecciones parlamentarios sea el primero de sucesivos logros electorales, por el cambio positivo que demanda Venezuela.

Unidad Perfecta, y verdadera, trabajo duro, propuestas claras, conexión con el pueblo llano, son las claves para la Victoria posible que no está a la vuelta de la esquina: hay que construirla y sudar para ello.