Víctor Mendoza Coronado (+)
Sucedió en el año de 1987, en la recepción que ofreciera el Excelentísimo Señor José Sarney Presidente de la República Federativa de Brasil en honor del Excelentísimo Señor Jaime Lusinchi Presidente de la República de Venezuela

EL PROTOCOLO BRASILEÑO SOBRESALTADO POR SU PRESIDENTE SARNEY, AL INTERCAMBIAR DURANTE LARGOS Y ETERNOS MINUTOS SALUDOS CON EL CONOCIDO ENSAYISTA Y CRÍTICO CINEMATOGRÁFICO RODOLFO IZAGUIRRE.

Ocho tomas de posesión de Presidentes Electos me han llevado a estar con líderes del movimiento democrático, que se mantuvo como gobierno hasta 1998 a través de sucesivas elecciones populares; se añade un conjunto de anécdotas y comentarios protocolarios que enriquece el diario del vivir de los funcionarios del ceremonial y protocolo que alcanzamos a tener la oportunidad de vivir experiencias muy cercanas de personalidades que ocupan cargos de confianza de los jefes de estado.
Durante los mandatos de los jefes de estados venezolanos, se estila organizar actos protocolarios que van mas allá de los imprevistos y de continuos desplazamientos en el ceremonial de estilo de recibimientos de visitas de Reyes; Príncipes; Presidentes Extranjeros; Vicepresidente, Cancilleres entre otros.
Ahora bien, de lo que se trata es que la Cancillería venezolana al tener conocimiento de la invitación formal que le hiciera el Dr. Jaime Lusinchi al Excelentísimo Señor José Sarney Presidente de la República Federativa de Brasil, no se escatimo esfuerzo alguno en preparar el programa de visita oficial de tan insigne invitado.
El acto de recibimiento del Jefe del Estado brasileño en el aeropuerto de Maiquetía, estuvo presidido por el Dr. Jaime Lusinchi, se inició con los honores correspondiente a su alta investidura, donde se escucharon las gloriosas notas de los himnos de Venezuela y de brasil interpretado por la banda de músicos militares y el paso de revista a la unidad de parada militar respectiva para estos actos.
El primer mandatario nacional, presento a los señores ministros miembros del gabinete ejecutivo dándole la más cordial bienvenida a tan insigne visitante. En consecuencia, el Señor Presidenrte Sarney, presentó su comitiva oficial que le acompañaba al Jefe del estado venezolano.
Naturalmente el programa de visita oficial de tan Ilustre mandatario entre otros compromisos, tenía la Ofrenda Floral ante el Sarcófago que guarda los restos del Padre de la Patria Simón Bolívar, las conversaciones entre Lusinchi y Sarney estuvieron en el marco de estrechar los vínculos de amistad entre ambos pueblos.
Otro aspecto que marcan las visitas presidenciales, son las cenas de gala y sus respectivas recepciones e intercambios de condecoraciones. Pues en esta ocasión quiero destacar un aspecto que llamó la atención de los invitados a la recepción que ofreciera el Presidenrte Sarney a su colega venezolano Lusinchi, en la residencia del Señor Embajador de Brasil en Venezuela.

Resulta que veintiocho años después de la Presidencia del Dr. Jaime Lusinchi, alcance a leer justo en el diario El Nacional precisamente el domingo 13 de septiembre del año 2015, una anécdota que comentara el distinguido ensayista y crítico cinematográfico Rodolfo Izaguirre, en relación al saludo protocolar que se estila en las recepciones diplomáticas que ofrecen los embajadores representantes del cuerpo diplomático en la distintas naciones en celebrar las fiestas nacionales.
Resulta que esta recepción no era un saludo cualquiera, se trataba de una tarjeta de invitación formal del acogimiento que ofrecía el Excelentísimo Señor José Sarney en Honor del Excelentísimo Señor Jaime Lusinchi Presidente de la República de Venezuela.
Justo en el intercambio de saludos, donde se encuentra el Presidente brasileño y el Presidente venezolano, se forma como es natural, una columna de invitados que pasan gradualmente e intercambian saludos con los jefes de estado y siguen de largo a incorporarse a la celebración.
Pues en esta ocasión, le correspondió el turno a Rodolfo Izaguirre quien escribe y titula en su artículo “El Protocolo de José Sarney” lo siguiente. Cito: “Le estreché la mano y se me ocurrió decirle, telegráficamente, porque todo allí debe ser más que rápido, ¡veloz!: “Tengo buenos amigos en el cine brasileño”, y agregué: “¡Especialmente, Glauber Rocha!”. Sarney, visiblemente emocionado se estremeció y puso mi mano entre las suyas: “¡Era mi mejor amigo!, dijo. “¡Era de mi mismo pueblo! ¡Qué pena que Glauber se nos haya ido tan temprano!”, refiriéndose a la muerte de Glauber (1938-1981) en plena madurez de su creación cinematográfica, y Sarney, visiblemente conmovido, olvidó por momentos dónde estaba y olvidó que se encontraba en la embajada de su país, olvidó el ceremonial, el protocolo, la fila de invitados a la espera de estrecharle también la mano que ahora, estremecido, cogía la mía entre las suyas; se olvidó de Lusinchi, del propio embajador y se lanzó a recordar a Glauber. Yo me puse nervioso porque estaba quebrantando el protocolo y durante largos y eternos minutos solo estuvimos en aquel salón él, Glauber y yo.”
Al respecto y dada la importancia que tienen los saludos protocolares algunos que otros ocasionan conflictos, no obstante, el aprieto antes citado, corresponde a la naturalidad de los hechos; pues como se puede leer, fue el mandatario brasileño que se quedó sobresaltado y creo interpretar, que no fue nada fácil para el maestro Izaguirre. Pues se trataba de una larga fila de invitados que esperaba cada uno su turno para saludar al distinguido visitante.
Para los eruditos y puntuales a este tipo de recepción, no deja de llamar la atención que por lo dilatado y eternos minutos, la línea de convidados se indagaran; quién es ese impertinente que esta reteniendo la atención del mandatario brasileño, independientemente de que no fuera su intención.
Naturalmente, estas situaciones suelen suceder en el marco de anécdotas y comentarios, y donde pueden surgir momentos inesperados; en el caso mío, conozco muchas de ellas lo que no podría enumerar; lo que se, es que algunas se pueden comentar; otras me las llevaré a la tumba, para evitar que surga el incidente que pasó en la Embajada brasileña, donde el protocolo brasileño sobresaltado por el Presidente Sarney, al intercambiar durante largos y eternos minutos, saludos con el conocido ensayista y crítico cinematográfico Rodolfo Izaguirre. Que así sea.
(+) Comunicador Social UCV. Director de Protocolo de la Organización Internacional de Ceremonial y Protocolo OICP y Miembro Principal de la Comisión de Deontología con sede en la República de Paraguay.