NICOLÁS BIANCO C.(+)
Escribo estas líneas desde el Vicerrectorado Académico de la UCV en momentos de extrema gravedad nacional y universitaria. La subversión y la represión generada por la dictadura madurista se agudiza en nuestras instituciones de educación superior al enviar el último día del mes los fondos del mísero presupuesto fiscal 2016 destinado al pago de nóminas, no sin antes reducir el monto de las providencias estudiantiles y retener las partidas para el funcionamiento y mantenimiento global de la universidad.

Denuncio así mismo, que en nuestros recintos como en el país entero, la delincuencia se ha intensificado al minuto, con robos de todo tipo, asaltos personales y destrucción de instalaciones. En contraste, hoy viernes 26 de febrero, presenciamos como los gorilas del oficialismo preparan en la Plaza Venezuela la represión en contra de la marcha de los gremios de la salud, programada para exigir a la Defensoría que actué ante el crimen sistemático que ha generado el Ejecutivo Nacional, que ha colapsado todo el sistema público de atención en salud e inducido un feroz desabastecimiento de más de 80% de medicamentos y suministros esenciales para el diagnóstico y tratamiento de numerosas enfermedades infecciosas y crónicas.

Desde agosto de 2013 cuando la UCV rechazó la imposición dictatorial de la Convención Colectiva Única I hemos concretado acciones muy específicas para preservar la sobrevida y la autonomía de nuestra Alma Mater y a la vez luchamos en conjunto con nuestras universidades hermanas agrupadas en la Asociación Venezolana de Rectores.Entre estas acciones resalta la tabla de salarios que se fundamenta en nuestra defensa a ultranza de las Normas de Homologación (vigentes desde 1982) y que en su versión más actualizada (noviembre de 2015) consignada ante el Consejo Nacional de Universidades, estipula para enero de 2016 con 300% de inflación acumulada en los años 2014 y 2015, un salario mensual de 400.000 bolívares para el instructor a dedicación exclusiva y 850.000 bolívares para el docente titular con similar dedicación. La dictadura sin embargo impuso la Convención Colectiva II y nos paga diez veces menos.

Con el contundente triunfo democrático del 6-D, en una sinergia muy activa con la Asamblea Nacional, el frente de universidades democráticas canalizados por Averu, ha fortalecido las gerencias de sobrevida, con propuestas muy realistas para satisfacer a la brevedad las graves insuficiencias presupuestarias, restaurar las disposiciones originales de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (2005) que garantice el aporte sustancial a las universidades que generamos nuevos conocimientos, impulsar un nuevo régimen de seguridad social integral y modificar puntualmente el numeral 3 del artículo 34 de la Ley Orgánica de Educación (integrantes por Constitución Nacional de los claustros universitarios respectivos) y el artículo 30 de la Ley de Universidades ( conformación del Consejo Universitario), y de esta forma promover la elección democrática de nuevas autoridades rectorales y decanales mientras se amplía a nivel de los Consejos Universitarios la participación proporcional del sector laboral.

La inmensa mayoría de los venezolanos con voluntad y con un muy doloroso acontecer social realiza esfuerzos constitucionales para deponer la dictadura e iniciar una fase muy compleja de reconstrucción nacional. La sobrevida institucional y operativa de sus universidades democráticas es esencial para alcanzar esos fundamentales objetivos.

(*) VICERRECTOR ACADÉMICO DE LA UCV
28/02/2016 UCV- Noticias
@NBIANCOUCV