Luis Eduardo Martínez Hidalgo @Luisemartinezh
Días atrás, la MUD hizo pública la denominada Hoja de Ruta 2016 que hará posible la salida por vía electoral, democrática y pacífica de Nicolás Maduro Moros de la Presidencia de la República. Renuncia, Enmienda, Revocatorio y si fuese el caso Asamblea Constituyente son las alternativas planteadas, no excluyentes ninguna.
Si bien entiendo que es necesario ir escalando en las exigencias y con tal la solicitud de renuncia del Presidente debe ser el primer paso, no me asiste ninguna duda que Maduro no renunciará porque el aferrarse al poder es la única garantía de sentirse seguro, él y quienes con él gobiernan, ante las muchas tropelías por las cuales pueden, y deben, pedirles cuentas.
Descartada la renuncia–en el quehacer político los deseos no cuentan- es necesario empeñarse en procura que se convoque prontamente a consulta popular por la Enmienda del recorte del mandato presidencial y/o por el Referendo Revocatorio.
La Enmienda requiere ser votada por mayoría de los Diputados a la Asamblea Nacional, lo que no es difícil dado el número de parlamentarios militantes en la oposición democrática, para posteriormente someter a consideración del electorado su aprobación o no. Acudiríamos a las urnas, en los mismo Centros de Votación a los cuales concurrimos el pasado 6 de Diciembre, para responder a una pregunta que, palabras más, palabras menos, sería como sigue: ¿Está usted de acuerdo en que el período presidencial, establecido en el Artículo 230 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en seis (6) años sea de cuatro (4) años con efecto inmediato? Sí o No. La opción que obtenga la mayoría simple, es decir el mayor número de votos entre los votantes, será la aprobada.
Se discute aún si la Enmienda incluya la no reelección presidencial –con lo que personalmente estoy de acuerdo emulando el principio mexicano de “No re-elección absoluta”- así como añadir otra que consulte sobre el recorte del período establecido para los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y hasta de la propia Asamblea Nacional.
Para quienes se preocupan y afirman que la Enmienda no sería aplicable al actual mandatario nacional respondo con declaraciones recientes del líder de Acción Democrática y Presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, que además es un destacadísimo abogado: “En materia de disposiciones constitucionales, las que se creen por reforma, por enmienda o por una nueva Constitución tienen efecto ex tunc (desde siempre) hacia adelante, hacia atrás y hacia el futuro”. Aunque sobra, necesario es recordar que el precitado artículo 230 fue sujeto de Enmienda en el año 2009 para permitir la reelección indefinida aplicada entonces de inmediato al Presidente en ejercicio así como a Gobernadores y Alcaldes.
La activación del Referendo Revocatorio requiere de 3.966.144 firmas y quizás hasta huellas, según un dictamen reciente de la Sala Electoral, las cuales tras ser validadas por el CNE harán posible la convocatoria a votación para esta vez responder al siguiente interrogante, casi exacto al utilizado en el Revocatorio de Agosto de 2004: ¿Está usted de acuerdo con dejar sin efecto el mandato popular otorgado mediante elecciones democráticas legítimas al ciudadano Nicolás Maduro Moros como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el actual periodo presidencial? Sí o No. En este caso, se requieren mínimo 7.585.579 de votos válidos por el Sí para dar por revocado el mandato del actual Jefe del Estado y del Gobierno.
Tanto para la Enmienda como para el Revocatorio hay una amplísima base de apoyo. Los estudios de opinión más recientes muestran que no menos del 70 % de la población y en algunos casos hasta más del 85 % se inclinan por que la gestión presidencial concluya en el 2016 y con tal sea electo un nuevo gobierno.
A pesar de las disposiciones constitucionales que hacen legítimo el llamado a Enmienda o Revocatorio, y si fuese necesario la convocatoria a una Asamblea Constituyente, contando con el apoyo popular para reemplazar este gobierno por uno que atienda urgentemente los requerimientos de venezolanos y venezolanas, no obstante la gravísima crisis que afecta a todos por igual, será mucho lo que debemos esforzarnos para obtener prontamente el mejor futuro para el pueblo. Mucha unidad, mucha organización, mucha motivación, son claves en lo que tenemos por delante.
#Vamoscontodo se ha viralizado en las redes sociales ante el llamado de la MUD y en efecto tenemos que ir con todo si queremos hacer realidad el sueño común de vivir en un país seguro, con empleos de calidad, con los estantes llenos, con una moneda que valga, con suficientes medicamentos y buenos hospitales, con servicios públicos que funcionen, con oportunidades reales especialmente para los más jóvenes.