José Dionisio Solórzano / @jdionisios
Sí, el Primer Mandatario de los Estados Unidos está guiando los destinos de la nación de Norte con cada tuits que envía a su comunidad y al resto del mundo.

Donald Trump siempre polémico se ha atrincherado, desde los tiempos de su campaña, en Twitter para exteriorizar sus posiciones política, sus opiniones y decisiones.
No ha tenido a menos en generar debates públicos, atacar a sus rivales, y hasta de manejar la diplomacia norteamericana en el corto espacio que la red social permita para generar contenido.

Trump no tiene pelos en la lengua, y parece que tampoco callos en los dedos de sus manos. El mandatario del titán del Norte se aferra a sus ideales y a su técnica de ser siempre el centro de la discusión pública.

Han sido viral hasta los errores de tipeo que comete en Twitter.

Un “tuitsman” que llegó a la Casa Blanca y desde esa altísima locación hace y deshace y con cada Retweet el Jefe de Estado se afianza con más fuerza en sus convicciones.

Trump llegó al poder gracias al escándalo, ganó los caucus del Partido Republicano siendo un polemista de primera y luego derrotó a la poderosa dinastía de los Clinton bajo ese mismo esquema de poder, entonces ¿por qué cambiar?

El Presidente de los Estados Unidos nos demuestra que hay algo más fuera del estilo de Barack Obama. Nos evidencia que se puede hacer las cosas diferentes y tener un gran resultado.

El método Obama no es malo, sus resultados lo evidencian, pero dejó de ser la única fórmula aceptada en la Comunicación Política 2.0.

Sí, existen otros medios, otras recetas y otros procedimientos y así lo demuestra diariamente el Sr. Trump.

Cada vez que los norteamericanos ven un mensaje del multimillonario convertido en Jefe de Estado se detienen a verlo, ya sea para apoyar sus comentarios, darle un RT o un Me Gusta, o simplemente intentar trollearlo, sin duda que todos se detienen ante sus tuits.

Podemos decir que un mensaje frontal, directo, huérfano de medias tintas, sin una gota de tibieza, se le puede llamar: Trumpeando.

Cuando tenemos un político o asesorado que se caracterice por sus acciones duras y firmes, que no le tiemble la voz y menos se le paralicen los dedos a la hora de escribir, podemos afirmar que en vez de tuitear esta trumpeando.

¿Es correcto gobernar a través de Twitter? Responderemos esta pregunta no desde la orientación del deber ser político o administrativo sino desee la óptima comunicacional.
Trump sigue siendo él, no ha cambiado desde el arribo a la Casa Blanca, lo que le da credibilidad entre sus electores. Su decisión de ser directo refuerza la visión de que “lo que dice Trump es lo que realmente piensa, él no nos engaña”.

Además, el político y empresario está dejando en claro que él no dejará de ser el hombre combativo que siempre ha sido, con lo cual refuerza su imagen de “hombre peligroso”.
Ahora bien, ante la pregunta si es correcto o no, me atrevería a decir que comunicacionalmente Trump ha acertado al gobernar en 140 caracteres.

Comunícate y hazlo bien

Imagen: Donald Trump, Presidente de USA.