José Dionisio Solórzano
Quiero dedicarle este escrito a los guerreros del bolígrafo y de los micrófonos. Quiero honrar con estas palabras el combate democrático y libre que día a día llevan adelante los comunicadores sociales.

Ya sea delante de una cámara o detrás de una computadora, los comunicadores sociales llevan 18 años en una franca batalla por la defensa del derecho a informar y por la libertad de expresión.

Desde hace años, el régimen venezolano se la tiene jurada a aquellos reporteros que valientemente han dicho la verdad y han investigado las diversas irregularidades que han caracterizado a esta administración, si es que podemos decirle “administración”.

Los periodistas han sido golpeados en la realización de sus funciones, vejados, insultados, amenazados, arrestados y exiliados, todo porque ellos no se han arrodillado, y creo que jamás lo harán, frente a éste ni a ningún gobierno.

El papel del periodista es investigar e informar, es buscar la información y esto siempre ha incomodado a los regímenes despóticos y autoritarios, esto siempre saca de sus casillas a aquellos que tienen mucha cola que le corten.

Y es que, este Gobierno se ha caracterizado por ser el menos moral y el más rico en irregularidades de toda la historia de Venezuela.

Los periodistas venezolanos, y también los extranjeros, han sido ofendidos, reprimidos, acosados, cercenados en sus derechos por los inquilinos del poder en estos largos y oscuros años.

Para Maduro, y para todos los que sean de su talante autoritario, prefiere un periodismo dócil y arrodillado, pero nunca el periodismo será sumiso, sino que éste es y será aguerrido, investigador, y hasta entrometido, porque es la forma de conseguir la verdad e informar lo que se debe presentar como noticia.

Quienes somos demócratas defenderemos hoy y siempre el derecho de los periodistas a informar y el derecho de los ciudadanos a estar informados. Constantemente luchamos, desde la Unidad Democrática, para que retorne la libertad de opinar y de pensar, para que el disenso o la crítica dejen de ser un “delito” para los ojos de los gobernantes de turno.

Estas palabras se la dedico a los reporteros, a todos los periodistas o comunicadores, especialmente a los de mi entrañable estado Anzoátegui.

Mis palabras de apoyo y solidaridad para los periodistas viejos y los nuevos, para los que conozco y para los miles que no he tenido el placer de conocerlos. Para aquellos que han dedicado su vida a informar y, porque no, a aquellos que están en este momento en las aulas de clases para convertirse en reporteros y defensores de la verdad y la información.

La democracia nunca será tal sin medios de comunicación libres, objetivos, plurales y veraces. La democracia siempre estará incompleta si no existe la libertad para decir y escuchar, si nos roban la oportunidad de denunciar y hablar.

Esta lucha que estamos dando en las calles de toda Venezuela es para que regrese la libertad plena para todos los venezolanos, para que podamos informarnos sin cortapisas, sin autocensura, y que los periodistas puedan hacer su trabajo sin amanezcas y sin miedo de ninguna índole.

Concluyo deseándoles un feliz Día de los Periodistas. Adelante.