José Dionisio Solórzano / @jdionisioss
Rincón del Gurú-. ¡Viva La France! La selección gala se alzó con la copa en el Mundial Rusia 2018. Y, tras esta gesta podemos hablar de varios tópicos, no obstante el más importante para quien les escribe es la estrategia empleada por los franceses.

Sí, la selección de Francia sin una estrella galopante como Lionel Messi o Cristiano Ronaldo, sin un equipo combativo y apoyado por propios y extraños como el de los belgas o los croatas, lograron el sueño de todos los futbolistas del mundo y de la historia: Ser Campeones del Mundial.

Ahora, ¿por qué lo lograron? ¿Cómo lo hicieron? Los franceses trazaron un plan de juego y se sujetaron a él en cada partido y en todos los escenarios. Midieron las capacidades de cada integrante del equipo, las aprovecharon y explotaron hasta el límite.

Sin embargo, el inicio de su triunfo no estuvo en el plan trazado o en su cumplimiento, sino que el comienzo lo marcó la selección de los jugadores, la amplitud de su escogencia y la búsqueda del talento correcto para la acción precisa. Todo importó.

Francia combatió cada juego sabiendo cuáles eres sus propias deficiencias y fortalezas, al igual de conocer cuáles eran las de sus oponentes, de esa forma fueron sacando del mundial a naciones fuertes como Argentina, Uruguay y Bélgica.

Los galos plantearon un juego lento al principio de cada partido, y a través de él estudiaban los huecos de sus oponentes y los aprovechaban al máximo. Por tal razón, con menos posesión del balón, alcanzaban el triunfo, que al final es lo que importa y cuenta.

Sin necesidad de adentrarnos en aspectos futbolísticos, podemos interpretar que las tácticas del contraataque, el uso estratégico del tiempo, el empleo idóneo de recursos como la rapidez de algunos de sus jugadores y una férrea defensa, fueron parte de la clave del éxito de Francia.

La selección del gallo pintó su segunda estrella en la camiseta alcanzando lo que Napoleón no pudo hacer en el siglo XVIII: Conquistar Rusia. Lo lograron con disciplina, trabajo y organización.

Lo cierto, es que nuestras campañas electorales pueden aprender del actual campeón del Mundo. Si nuestro plan de campaña contempla desde un primer momento todas nuestras características como equipo, no solo centrado en el candidato (aunque este nunca deje de ser el producto a vender) y analice los rasgos de los rivales a enfrentar, entonces tendremos una oportunidad de terminar como los franceses en Rusia 2018.

Cuando vamos a iniciar un proceso electoral, todo debe partir en la selección del equipo que va a competir. ¿Quién será nuestro jefe de campaña? ¿Quién estará a cargo de las responsabilidades de organización, comunicaciones, alianzas, etc.? ¿Quién o quiénes será nuestro staff de asesores? Todo debe estar fríamente calculado y decidido antes de arrancar la carrera comicial.

Luego de esto, debemos trazar un plan de campaña. A raíz de este debemos crear una estrategia y tácticas que faciliten su realización y ejecución. Porque si no tenemos un mapa de trabajo, entonces no sabremos hacia dónde vamos y por cuál vía iremos.

Para festejar el triunfo, como Francia lo acaba de celebrar, tenemos que actuar con dedicación y mucha mente estratégica.

Si alguno de ustedes, apreciados lectores, han visto la serie Games of Thrones, les recomiendo volver a ver cómo Tywin Lannister derrotó a Robb Stark, a pesar que este último tenía mejor ejército, más apoyos y no había perdido ni una batalla.

Todo radica en la selección del equipo, el uso de sus talentos, aprovechar las oportunidades y en apegarse al plan trazado y listo.

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