_*Estaba cantado que no iba a haber acuerdos entre Juan Guaidó y María Corina Machado, porque ambos tienen concepciones diferentes de la política. Diferentes y contrapuestas, que es peor. Desde ese punto de vista es imposible un acercamiento para unir a la oposición contra el régimen. Y mientras eso ocurre, el régimen brinda con vino importado de los viñedos CLAP de Alex Saab*_
_*Por más vueltas que uno le da a la cabeza no puede entender qué quiere María Corina. Esa insistencia en desacreditar las acciones emprendidas por Guaidó sobre la base de que lo conveniente para el país es pedir la intervención de una fuerza internacional encabezada por Estados Unidos para desalojar del poder a Maduro a plomo limpio, es incomprensible cuando todo el mundo sabe que eso no va a ocurrir. Lo han dicho los países que respaldan a Guaidó y lo repite constantemente el eco de las montañas. Y si los países que respaldan a Guaidó lo niegan, entonces, ¿qué busca María Corina repitiendo el discurso belicista?*_
_*La respuesta parece estar en las encuestas que muestran una sólida mayoría de venezolanos a favor de la intervención militar por parte de los países aliados. Esa es la cadena alimenticia de María Corina. O ella supone que lo es*_
_*La intervención militar es lo que quiere, lo que desea, lo que sueña y lo que ruega el imaginario popular, pero al mismo tiempo saben que eso no va a suceder, porque una cosa es desear algo y otra verlo plasmado en la realidad. Por eso María Corina, en lugar de ganar adeptos, los pierde. Porque la gente que quiere la intervención militar, y sabe que no va a ocurrir, también quiere ver a los políticos opositores unidos en la lucha diaria, a brazo partido, para dar el viraje que saque al país de este atolladero en que esta metido*_.
_*Y eso solo se logrará cuando los dirigentes se metan a los barrios empobrecidos a trabajar a su lado, a organizar a los ciudadanos, a hacerles ver el derecho constitucional que les asiste a una vida mejor. Cosa que, a su vez, sólo es posible en unidad. La dispersión, la división, solo favorecen al régimen. Y eso que Maduro con sus erradas políticas se las pone a tiro de cañón, porque si ha habido un Gobierno fácil de criticar es este; un Gobierno mediocre, abúlico, inoperante, negligente, indolente, que se mantiene en el poder porque la oposición lo imita a la perfección*_.
_*Creo que el político más acertado en la actualidad es Guaidó, con sus errores. Porque es el que ha dado a conocer en todo el mundo el desastre que vivimos los venezolanos, y por eso ha capitalizado el rechazo internacional al régimen. Si ha fallado en algo no es culpa suya. La culpa es de los traidores que se fueron a humillar ante el poder para servirle de amanuenses, de celestinas sin sonrojo, tan solo pendientes de unas elecciones parlamentarias que nadie quiere en medio del ataque de ese inclemente asesino serial llamado coronavirus*_
_*Y, vamos, digamos las cosas por nombre, la culpa también es de los mismos ciudadanos que con sumisión insólita han ido acostumbrándose a ser azotados con el látigo de la ignorancia, sin rebelarse. Y así no habrá posibilidad alguna de cambiar las cosas*_
_*Cómo diría García Márquez, «Resignados a morir, murieron de resignación»*_
_*¡Qué vaina!, ¿no?*_

(*) Comunicador Social. Ancla de Unión Radio 93.7 FM Puerto La Cruz.

Imagen: Juan Guaidó y María Corina Machado (cortesía El Espectador.