El docente-investigador es médico cirujano (UDO), magister en parasitología (UCV), profesor Titular con más de 30 años de experiencia.
El repunte del mal de chagas no es un tema mediático, el Gobierno debe tomar medidas para su control.
Por falta de espacio en el laboratorio, el investigador cuida de los chipos en su casa y hasta ha llegado alimentarlos con su propia sangre.
El Centro de Medicina Tropical, próximo a cumplir 8 años de funcionamiento, requiere mejores instalaciones y dotación.
Para el Dr. Antonio Morocoima, Director del Centro de Medicina Tropical de la UDO-Anzoátegui, el año 2010 no fue nada fácil. Los resultados de sus investigaciones sobre el mal de chagas en el estado Anzoátegui, al ser difundidas a través de los medios de comunicación regionales y nacionales, lo sometieron a una suerte de persecución por parte de Saludanz, cuyo Presidente llegó incluso a solicitar ante la Comisión de Salud del Consejo Legislativo Regional la interpelación del investigador.
A este intento de enjuiciamiento le salieron al paso el Colegio de Médicos del Estado Anzoátegui, las autoridades de la UDO, los estudiantes de la Escuela de Medicina del Núcleo y la Sociedad Venezolana de Parasitología, entre otros. Sin embargo, Morocoima afirma que estaba y está dispuesto a cualquier interpelación porque todos sus hallazgos están debidamente sustentados en investigaciones científicas y datos estadísticos recogidos a través de más de 30 años de trabajo directo con las comunidades en toda la geografía regional y que estos resultados siempre han estado a disposición del Gobierno. Incluso recuerda que en una oportunidad en compañía de la Decana Rebeca Lucena se presentaron a la Gobernación para alertar sobre la presencia de chipos infectados por mal de chagas capturados en la zona urbana, sin ninguna atención de los funcionarios públicos.
Morocoima, al hacer un recuento de los logros del Centro de Medicina Tropical de UDO- Anzoátegui destaca la identificación de dos nuevas especies de chipos, la captura de chipos contaminados en el campus universitario que llevó a una inmediata fumigación, importantes aportes al estudio del mal de chagas en el estado Anzoátegui, enfocando su línea de investigación al tripanosoma cruzi transmisor de la enfermedad, estandarización de las técnicas moleculares para la identificación y caracterización del parásito y la ecopatología de la leishmaniasis, entre otras.
Las investigaciones realizadas por los estudiantes de Medicina vinculados al Centro de Medicina Tropical de la UDO- Anzoátegui han sido reconocidas en importantes eventos nacionales, entre ellos, Ambar Rangel y Pedro González del 9no semestre quienes obtuvieron el segundo lugar en el Congreso de Estudiantes de Medicina (Conem )realizado recientemente en la Universidad de Carabobo, con el reporte del venado como reservorio del parásito tripanosoma cruzi. Por su parte, Rogny Barroyeta y Carlos Navás, estudiantes de los últimos años de la carrera presentaron, en el programa radial Universidad en Línea, sus hallazgos sobre la palma coroza como reservorio de la especie y la identificación del parásito tripanosoma cruzi en mamíferos, respectivamente. Al respecto recomendó, que al manipular las carnes de estos animales muchas veces cazado en su estado silvestre, deben tomarse todas las precauciones y con la protección adecuada además de consumir su carne bien cocida, y lavar con agua clorada los cocos y otras frutas que pudieran estar expuestas a la defecación de los chipos contaminados, así como usar guantes para la manipulación de estos alimentos. También alertó sobre la manipulación de la caña de azúcar para lo cual recomienda tomar precauciones.
Otros trabajos que destacaron en el Conem fueron: sobre la Malaria Congénita de escasa investigación en Venezuela señalando que el Centro de Medicina Tropical estudió en el año 2009 el caso de una mujer con paludismo en el tercer trimestre de embarazo y con un diagnóstico por gota gruesa y frotis de sangre periférica (examen por descarte) positivo de “Plasmodium vivax”, uno de los parásitos que provoca mayor número de casos de malaria en Venezuela y en particular en la región de Oriente, y el primer lugar por segunda vez obtenido por Carlos Navas, Fady Wafe e Ignacio Sigona sobre el primer registro de “Panstrongylus rufotuberculata”, capturado en el caserío de Mundo Nuevo en el estado Anzoátegui e infectado por el tripanosoma crusi, producto de la inmigración de los vectores a esta localidad por falta de un programa constante de fumigación a los caseríos y municipios fronterizos, donde esta especie de chipo se encuentra actualmente.
El Centro de Medicina Tropical de UDO Anzoátegui ubicado en una pequeña oficina anexa a la Escuela de Ciencias Administrativas brinda atención gratuita a la comunidad a partir de las 8 de la mañana.