“Un privilegio pertenecer a esta gran institución y trabajar por la paz y la recuperación de los valores morales y espirituales tan venidos a menos últimamente”. Jorge Lara, Past Gobernador (*)
Chicago, 23 de febrero de 1905. Hace 115 años Paul Harris, joven abogado, se reunió con tres compañeros e idearon organizar un “club de fomento” que sentaría las bases de una institución dedicada al servicio humanitario y a la paz que traspasó barreras geográficas, religiosas, raciales, políticas y sociales, el Rotary Internacional.
Ser rotario – sentencia- José Lara, Past Gobernador, es la práctica del ideal de servicio y el ejercicio pleno de la personalidad más allá del beneficio personal olvidándonos que nuestra conducta atenta contra la existencia de la humanidad y del planeta.
Lara comparte el decálogo del buen rotario:
- Procura comprender al prójimo como quisieras que te comprendan. Sea tu comprensión un campo abierto en el que tus semejantes descubran la claridad del alma libre.
- No te jactes del bien que hiciste o del que te propones hacer. Sirve en silencio como la hierba y el árbol que, celebrando el retorno, florecen para tornarse frondosos.
- Todo será armonía cuando el hombre olvide su egoísmo y perdone cordialmente la incomprensión. Exalta la excelencia, olvida el mal y serás más tarde o temprano recompensado.
- Si nada haces en la vida, nada exijas ni censures. Si desconoces el esfuerzo, no comprenderás el mérito del afán ajeno.
- Haz de la hidalguía y de la honradez parte íntima y plena de tu ser. Por ellas tu palabra tendrá fuerza suprema de ley.
- Si no puedes arrancar de tu campo interior la hierba del resentimiento, acuérdate que, en un día de soledad, pedirás indulgencia a los demás.
- No pidas la moneda de la estima, si no sabes llevar en tu conciencia la moneda de los caballeros. Se digno en la vida para que tu obra de bien sea moneda de ley.
- Procura elevar a jerarquía de religión la amistad. Si lo consigues habrás confirmado la belleza moral del hombre.
- Si en el jardín de tu enemigo cantan los niños y el agua, ten la certeza que en la casa de ese enemigo brilla la bondad. Ve ahí a buscar la concordia y el anhelo del bien.
- No te entristezcas por la dicha ajena, ni te alegres por el infortunio de tu rival. Si quieres luz interior, abre tu alma al júbilo y lleva tu fe al triste.
(*) Intagram y Twitter @jorgearturolara Skype: joran26_
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