Diciembre de 1958, se respira aires libertarios con sabor a navidad, democracia, autonomía y alegría en el oriente del país por la creación de su universidad. Un país saliendo de la opresión de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Un hombre, un Maestro, Rafael María Pizani, con una experiencia vivencial de lo que es el saber y el sentimiento universitario.
El 4 de septiembre de 1943 fue nombrado, por el Ministerio de Educación, Rector de la Universidad Central de Venezuela; durante esos 2 años logró cambios sustanciales en la UCV. En 1945 se incorpora como Diputado al Congreso Nacional y renuncia para aceptar el cargo de Magistrado de la Corte Federal y de Casación (hoy Tribunal Supremo de Justicia), también renuncia a éste porque se le exigió firmar un decreto mediante el cual, la Junta de Gobierno que había asumido el mando después del derrocamiento del presidente Medina Angarita en 1946, le sustraía a la Corte la competencia para conocer sobre la constitucionalidad de los actos de la Junta de Gobierno. Pizani consideró el decreto como un nuevo golpe de Estado y así lo expresó.
En 1946, el Maestro Pizani preside la Comisión encargada de reformar los estudios universitarios, la cual concluyó con la redacción del Estatuto Orgánico de Universidades. En dicho estatuto, pese a que se ampliaba la autonomía universitaria, el poder Ejecutivo se reservó la facultad de designar a las autoridades, rechazando así la propuesta de Pizani de que las autoridades fuesen designadas por la propia comunidad universitaria.
En 1951 el Maestro Pizani había encabezado las firmas de la Carta Magna Universitaria, documento donde se reflejaba el rechazo al decreto de la Junta Militar que suspendía la autonomía universitaria, Carta que fue leída y aprobada por estudiantes y profesores de la UCV, en asamblea realizada en el Aula Magna, por tal motivo fue expulsado del país junto a los demás firmantes del mencionado documento.
Con la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez, el Maestro Pizani regresa al país, retomando sus actividades académicas y es nombrado por la Junta Provisional de Gobierno, presidida por el Dr. Edgar Sanabria, Ministro de Educación, ratificado en este cargo posteriormente por el Presidente electo Rómulo Betancourt. De inmediato se avoca a la redacción de una nueva Ley de Universidades que recoge su propuesta inicial donde las autoridades fuesen designadas por la propia comunidad universitaria.
En su memorable discurso con motivo de la instauración de la autonomía universitaria en la Ley de Universidades, el 15/12/1958, Rafael Pizani expresa lo siguiente: “(…) La autonomía de nuestras universidades significa el rescate de un principio que, por haber nacido con la idea misma de la Universidad, debe entenderse como un principio esencial que orienta su destino. No sólo porque la autonomía sirva para liberar la vida universitaria de los entorpecimientos que la Administración Pública pueda implicar en su libre desarrollo, sino porque con esta nueva Ley de Universidades se deposita en las manos de nuestros profesores, de nuestros estudiantes, de nuestros egresados, una de las más delicadas y comprometedoras responsabilidades. Porque la autonomía no sólo significa prerrogativa académica, que configura el devenir histórico de las universidades, sino que, especialmente en nuestra hora para los hombres de nuestros tiempos, la autonomía de la Universidad venezolana debe significar el ejercicio de la responsabilidad que las universidades tienen adquirida para con el propio pueblo. Y es de alto contenido simbólico el que con la libertad para el pueblo llegue paralelamente la libertad para la Universidad. Y que cuando al pueblo se le reconoce y se le respeta su derecho a escoger sus propios gobernantes a la Universidad se le brinde la misma responsabilidad. Este signo de libertad es recogido en el cuerpo normativo de la nueva Universidad venezolana, al declararla abierta a todas las corrientes del pensamiento universal, y orientada por un decidido espíritu de democracia, justicia social y solidaridad humana”.
(*) Pedro Guarache Lezama. profesor Jubilado de la Universidad de Oriente. Presidente del CONAPUJUPEV.
Imagen: Rafael María Pizani. (Cortesía de Venezuelaehistoria.blogspot.com)