Luis Daniel Beauperthuy Urich, investigador del Centro de Sismología de la Universidad de Oriente, inició su intervención definiendo los factores que generan un terremoto dijo que “Un movimiento telúrico se produce cuando súbitamente se rompe la corteza terrestre a lo largo de la falla sísmica, registrando un desplazamiento relativo de una placa de corteza, respecto a la otra a lo largo de la falla. En todo el proceso actúan sistemas de fuerzas y de torques interdependientes, sin intervención externa, siendo este el principio de acción y reacción de Newton, obligando a esas fuerzas y torques a cancelarse mutuamente”.

Beauperthuy resaltó que si el torque resultante es nulo, no pueden generarse cambios en la cantidad de movimiento rotacional del planeta, ni en magnitud, ni en dirección; así pues, el eje terrestre y la duración del día después del terremoto, siguen siendo los mismos de antes del terremoto.

Recalcó que la Mecánica Newtoniana obliga a que el cambio en el eje terrestre sea matemáticamente cero, absolutamente cero. “La única manera de producir cambios en el eje rotacional es interviniendo al planeta desde afuera, por ejemplo, el choque con algún meteorito; también se pudieran producir cambios terrestre, es interviniendo al planeta desde afuera, es decir, por el choque de un meteorito.

De igual manera el investigador aseguró que además se pudiera producir cambios en el eje terrestre, si la tierra expulsara material hacia el espacio exterior con tanta fuerza, que ese material se queda en el espacio y no regresará más.

Para concluir hizo hincapié en informar que el efecto de la bailarina que recoge los brazos, tampoco es válido en un terremoto. “En el terremoto de Japón reciente, la placa oceánica descendió debajo de la continental, y a su vez, ascendió sobre la oceánica de manera tal, según las leyes de Newton, que el centro de masa de las dos placas después del movimiento telúrico quedó en el mismo sitio donde estaba antes del terremoto”.

Dijo que es increíble que hasta algún científico de la NASA considere que el movimiento del planeta pueda ser modificado por empujes de placa del mismo planeta y que un terremoto cambie la orientación del eje terrestre, lo que físicamente es imposible.