Especialistas e investigadores de la Universidad de Oriente trabajan en la toma y análisis de muestras del agua y suelo del río Guarapiche, afectado por un derrame de crudo el pasado 4 de febrero. Dos laboratorios para el análisis a través de tres técnicas: cromatografía para análisis de tamices moleculares; la cromatografía de compuestos líquidos de alta presión, e infrarrojo para atender toda la composición de los hidrocarburos y sus efectos en el agua.
Los docentes e investigadores Lucy González Hernández, Francisco Longoria y Luis Isernia, han activado un plan de muestreo y de análisis utilizando un cromatografo de alta resolución HPLC acoplado a un detector ultravioletra para detectar de manera confiable los hidrocarburos poliaromáticos, mayormente tóxicos.
Estos análisis se hace por muestreo enmarcado en las normas internacionales como la ISO 5667 y la SW-846 de la US EPA. Esto lleva un riguroso proceso para poder lograr resultados altamente confiables, con estándares y certificaciones mundiales puntualizó González.
Longoria explicó que estos hidrocarburos poliaromáticos, son altamente hidrofóbicos y es por ello que se pegan a donde quiera con tal de que no estar en el agua. “Se pegan muy fuertemente, tanto que pudieran arrojar una absorción de más del 50% a un sólido que esté cercano a un cuerpo de agua, posterior a ello se van liberando pero no de una manera inmediata. Eso va poco a poco, lo que quiere decir que si no se hace el correcto saneamiento, tarde o temprano vamos a encontrar restos de hidrocarburo en el río”.
Por su parte Isernia se encargará de analizar los compuestos no volátiles con la intención de complementar el estudio de los tamices moleculares, a través del uso de cromatógrafo de gas y un equipo de infrarrojo, que son los equipos más utilizados en el análisis de hidrocarburo en agua.