A pesar de que la formación específica es ampliamente valorada, en el mundo de la tecnología se prefiere la experiencia previa.
A la hora de buscar un empleo la lista de requisitos solicitados por las empresas puede ser aterradora. Los recién egresados, que apenas culminaron sus estudios y desean comenzar a hacer su camino en el mundo laboral, generalmente se desaniman ante tales anuncios pues en su búsqueda de lograr la meta de culminar los estudios olvidan la importancia de vivir experiencias laborales o simplemente no disponen del tiempo necesario para hacerlo. Así, enfrentarse a la búsqueda de empleo puede ser toda una odisea.
Ante la imposibilidad de cumplir con la totalidad de los requisitos solicitados la mayoría de los jóvenes pone en duda las ventajas y desventajas de optar por la formación educativa o las experiencias profesionales. La respuesta definitiva dependerá de cada empresa, cada sector y esencialmente de cada individuo. Sin embargo, en el sector tecnológico esta respuesta es clara: la experiencia profesional se encuentra por encima del nivel educativo.
Al aceptar empleados con la formación educativa necesaria pero sin experiencia laboral, las empresas se exponen a algunos riesgos, pues deben formar a los nuevos empleados y esperar a que completen el inevitable proceso de adaptación que implica el pasaje de lo aprendido en el aula a su aplicación en el mundo laboral. Si luego de ese período el candidato no se adapta correctamente al puesto, la empresa habrá perdido su tiempo y la inversión realizada en ese trabajador, pero además, pierden la oportunidad de contratar a individuos con experiencia previa con los que el riesgo de una falla sería menor.
Por eso, en la actualidad, las empresas estadounidenses del sector de la tecnología comienzan a invertir las preferencias tradicionales, optando en primer lugar por la experiencia laboral. Este proceso comienza desde las entrevistas, donde se busca conocer si los candidatos estarán realmente capacitados para cumplir con las labores del puesto.
Por experiencia previa no solo se entiende experiencia laboral, en algunos casos también se incluyen otro tipo de experiencias. La participación en cursos prácticos, el acercamiento a compañías con objetivos similares, las experiencias internacionales e incluso las pequeñas pasantías podrán hacer la diferencia a la hora de calificar para un empleo en el sector tecnológico, más allá de la formación educativa específica.

Fuente: Universia España