José Dionisio Solórzano / @jdsolorzano
Rincón del Gurú-. Se acercan las elecciones en los EE.UU y retomaré este tema antes que la historia nos atrape.
Primero, dejo de manifiesto que sigo aseverando que Donald Trump se hará con la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, y segundo dejo claro que, en mi opinión, él sí ha conseguido más piedras en el camino de las que se esperaban.

Trump ganará y ¿por qué lo digo? Bueno por lo siguiente:
1-. Trump sigue amarrando su voto duro, es decir, al hombre blanco, de clase media, de fe evangélica (Protestante) y tradicionalista.
2-. El magnate neoyorquino obtendrá un voto hispano mayor de lo anunciado. Sí, según las encuestas Hillary Clinton suma el 68% del voto hispano, contra un 15% de su oponente republicano, pero estoy seguro que esta última cifra llegará por encima del 20%, porque muchos latinos sufren de “pena” al develar que votarán por Trump, a raíz de la campaña mediática en torno a sus declaraciones con respecto a los mexicanos.
3-. El voto católico no latino, es decir, el universo de italiano, irlandeses, y norteamericanos que adoptaron esta fe en una nación prominentemente protestante, se declinarán por el aspirante republicano debido al apoyo de la aspirante demócrata a temas “éticamente inaceptables” para los católicos militantes como el aborto, el matrimonio homosexual y la eutanasia.
4-. Las mujeres. A pesar de los escándalos de Donald Trump y su trato “descortés” hacia las mujeres, un segmento importante de ellas no votarán por Hillary Clinton, porque a pesar del tiempo trascurrido en la mente de las electoras aún está el recuerdo de su actuar alrededor de los escándalos sexuales de su esposo y expresidente de los EE.UU, Bill Clinton.
5-. Los demócratas anti-sistema. Muchos demócratas que apoyaron a Bernie Sanders no les gusta para nada la representante del Partido Demócrata y, aunque estoy seguro que éstos tampoco se cae en gracia el aspirante del republicanismo, lo más probable es que se queden en casa el día de las votaciones.
Es decir, este nicho del mercado electoral que en las encuestas dice que apoya “a regañadientes” a Clinton, puede ser que no acudan a la cita electoral, repercutiendo en el caudal de votos de la ex senadora y ex Jefa del Departamento de Estados de los EE.UU.
6-. Republicanos Anti-Trump. Muchos republicanos profesan antipatía contra el magnate que resultó electo en los caucus del partido del elefante; no obstante si éstos no se suman a la abstención, como sus pares “más progresistas” del Partido Demócrata, y acuden a votar lo más seguro es que lo hagan por Donald Trump.
Sí, a pesar de sus críticas. Los republicanos Anti-Trump si les toca decidir entre el millonario inmobiliario y la aspirante del status quo demócrata, lo harán por aquél.
Sí, aunque sea con un pañuelo en la nariz los republicanos Anti-Trump votarán por él.
7-. El voto conservador. Los conservadores de los estados menos “infiltrados” por la emigración se mantendrán fieles al Partido Republicano, manteniendo el número de delegados tradicionales de esta organización.

La pelea es peleando. No veo una victoria fácil para Trump, pero tampoco veo una derrota como la que profetizan algunos analistas demócratas o latinoamericanos.
Y, ojo avizor, con el voto de última hora.

Cuidaíto con el voto llamado “oculto”, como el que ocurrió en el plebiscito por la paz en Colombia o lo que llamaba el expresidente de los EE.UU, Richard Nixon, “la llamaría silenciosa”. ¡Comunícate y hazlo bien!

Imagen: cortesía de Infobae