En Venezuela corría el año de 1927, los caballeros adinerados vestían con fluxes cruzados de casimir. Entre tanto, lo de la clase media, usaban trajes de dryl. Vestir impecable era una regla imprescindible.

Los peinados a la gomina, el uso del sombrero o la pajilla, los zapatos de charol, la vera pulida o el bastón, la camisa almidonada, la corbata y el corbatín de mariposa, y el liqui-liqui, eran atuendos que no podían faltar en el uso diario de aquellos caballeros de antaño.

Entre tanto, las damas tenían más complicación para vestirse. Usaban sombreros y sombrillas, grandes peinados, trajes largos y la ausencia de maquillaje.

En aquellos tiempos, llegó la moda de la falda corta, una impactante innovación de post guerra, que vino con bastante retardo, debido al aislamiento cultural de Venezuela. Pero lo cierto es que, no sólo la moda fue la afectada por esta circunstancia, sino también la literatura, la música y hasta los últimos adelantos científicos.

En el santoral del JUEVES 2 DE MAYO, el calendario general romano señala el onomástico de SAN ATANASIO . Saludamos a las (os)ANATASIAS y ANATASIOS.

Los amantes del cine recuerdan que tal día como hoy, se cumplen 97 años de la creación, en 1927, de la ACADEMIA DE ARTES Y CIENCIAS CINEMATOFRÁFICAS DE HOLLYWOOD.

No es fácil. Así sea. Justo y necesario.

Por Víctor Mendoza Coronado. Comunicador Social (UCV).CNP 23782. Presidente de CECOCEPO.
Individuo de Número Sillón 20 de la Academia Internacional de Ceremonial y Protocolo, Brasil.

Imagen: Moda de 1927. (cortesía de https://vestuarioescenico.wordpress.com/)